Esta es una historia de transmisión oral. Me fue contada por mi abuela de 75 años y sucedió cuando ella tenía 15 más o menos. La historia hablaba de un señor de raza blanca, de pelo y altura sin identificar. Pertenecía a una familia acomodada, es decir, que no le hacia falta dinero ni le sobraba. Este hombre decidió acabar con su vida prendiendo fuego a su casa con él dentro. Afortunadamente una vecina de los alrededores le vio echando algún combustible: gasolina, leña, ropa, algo que ardiera bien… en la puerta de su casa.
Cuando esta señora vio que arrojaba una cerilla llamó inmediatamente a los bomberos que apagaron el fuego y sacaron al hombre de la casa. Este sólo tuvo que lamentar quemaduras de primer grado leves en el brazo y en el pecho.
Tras la fachada de la casa, junto a la puerta de entrada, había un armario lleno de ropa. La causa de por qué este hombre quiso poner fin a su vida solo la conocen 3 psicólogos y un cura que lo confesó.
Mi opinión sobre esto es que este hombre pensó más en sus propios problemas antes que en su propia familia. La familia podría haberse quedado sin padre, marido o hijo y además sin casa: El hogar donde tenían la comida, el dinero, su seguridad etc. Personalmente me parece muy mal lo que hizo.
David Rosales Carracedo 3ºB
David Rodríguez López 3ºB
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